lunes, 17 de mayo de 2010

HISTORIA FINAL LEIDA EN VOZ ALTA ;)



SIN MATICES


¿Y de jordana qué?

Jordana vive en Bogotá en el barrio La Candelaria, su apartamento es un segundo piso que permanece todas las noches con las luces encendidas y las ventanas abiertas. Se encuentra ubicado frente a un bar "El desenlace". En la esquina está una panadería donde venden las milhojas preferidas de ella, mucho arequipe y poca crema inglesa.

Para llegar a su apartamento Jordana siempre usa las escaleras, las sube, camina más o menos unos cinco pasos, se encuentra frente a la puerta donde cuelga un móvil que con el viento suena como el agua, la abre y ahí está su hogar, DULCE hogar.

A la entrada hay unos tres pares de zapatos, bueno, cuatro con los que se acaba de quitar. A mano derecha está la cocina decorada con unos animalitos de plástico de colores vivos, pegados en la nevera y las paredes. También, hay un frutero de metal sobre el mesón con cerezas y mandarinas. Enseguida, está el lavaplatos con dos tasas untadas de chocolate, anhelando que lleguen ser tres. También se ven dos platos y una cuchara sucia con azúcar. Al fondo de la cocina hay un patiecito , con algunas materas ,en el que están colgados tres pantalones, cuatro calzones, dos brasieres y seis blusas que llevan días esperando que Jordana se acuerde de ellos.

Cuando se sale de la cocina, al frente de ella se encuentra una pequeña salita decorada con dos sillas, varios cojines de colores tierra, unos cuadros abstractos, unas fotografías de algunos grandes pensadores de la historia, una mesita cuadrada de madera con una cajita encima repleta de chocolates y sparkies, algunos empaques vacíos de estos también están dentro de la caja.

Todo el apartamento de Jordana huele a chocolate y sabe a lo mismo. A mano izquierda de la salita está el baño en el que ella guarda sus lociones, cremas, geles, jabones y shampoos, ubicados encima de la tapa de la cisterna. Dentro de la ducha colgando en la llave está su gorro de baño color azul con puntitos rojos que poco a poco se llena de agua debido a que Jordana olvidó cerrar bien la llave. Al lado del lavamanos está su cepillo de dientes despeinado y con las cerdas gastadas, una caja de seda dental y un listerine sabor a chicle. Saliendo del baño se ve un tapete de un oso que dice Bienvenue. A todo el frente del baño está su cuarto, una habitación pequeña pero cómoda para ella.

Su cama mide más o menos un metro con 60, está cubierta por un cubre lecho de colores vivos decorada con los juguetes de Tamal ,su perro ovejero. Las pelotas, los huesos, y los muñecos siempre ocupan un espacio importante en la cama de Jordana. Ella siempre ha creido que su cama es lo único propio y representativo que tiene en su vida. En ella deposita todos sus sueños cuando duerme, llora sus penas y desgracias, vive su desesperación, come cuando tiene hambre, bebe cuando está aburrida, revisa los exámenes de sus estudiantes, lee sus libros favoritos y hace el amor con Javier o con otros hombres. Enseguida, está una mesa de noche con dos cajones, encima de ésta está Bú, su bambú querido que día a día le repite a Jordana que hay alguien que la ama y al mismo tiempo le hace recordar las peleas con su madre, debido a que ella insistía en que dormir con plantas en el cuarto era malo para la salud y ella le respondía que lo malo no era dormir con ellas sino sin ellas.

Dentro de los cajones, en el primero se encuentra una cantidad de dulces, galletas, leches condensadas, arequipitos, entre otros. Y en el segundo está su maquillaje, polvos, pestañinas y labiales rojos, morados y cafés que últimamente usa con frecuencia.

En la habitación hay una ventanita que da hacia el bar, lo que le permite a Jordana disfrutar de la música y mirar a la gente que sale y entra de éste. En ella contempla la vida de cantidades de personas.Enseguida de la ventana, hay un ventilador de piso que según Jordana logra que las ideas al igual que el viento circulen de manera más fluida y libre. Al frente del ventilador está el closet de ella, en el que hay muchas faldas, cinturones, pantalones, vestidos blusas y zapatos de muchos colores, predominando el blanco. Cada una de estas prendas tiene un uso y significado en la vida de Jordana, por ejemplo, los vestidos sólo los usa cuando ha engordado, por lo que no son ceñidos al cuerpo, disimulan los kilos de más, haciéndola sentir más cómoda y a gusto con ella misma.

¿Y del amor qué?
EXT APTO JORDANA NOCHE
Un televisor cae por la ventana y golpea sobre el pavimento.
Javier con vestido de saco negro, corbata morada, pantalón negro y camisa blanca, da tres pasos hacia atrás y guarda sus manos en los bolsillos del pantalón.
Cuatro personas del bar el Desenlace se paran en la puerta y miran.
Hombre 1: (grita) vieja loca.
Javier se coge la cabeza, mira hacia la ventana y hace un guiño.
Javier: ( grita) loca no, enamorada.
Golpea sobre la cabeza de Javier una maleta pequeña, lo tumba al piso y Javier cae de rodillas. Uno de los hombres que está mirando desde la puerta del bar corre hacia donde está Javier y lo ayuda a levantarse.
Javier se limpia los pantalones con las manos, se soba las rodillas, se ajusta la corbata, se ríe y mira hacia la ventana.
Javier: ( grita) Mi amor está vacía, te faltó empacarme la ropa. ¡Tírame el jean y la camisa rosada!.
Jordana: (grita) Ahí te van mi vida.
Cae sobre Javier la camisa rosada totalmente rasgada y el jean cortado.
El hombre1 coloca su mano sobre la espalda de Javier y suspira.
Hombre 1:¿ enamorada? o más bien despechada... te echaron ¿no?
Javier toma con sus manos la camisa, la voltea, la toca, la observa por segundos.
Javier:¡No!, no me ha despachado sólo se está desahogando.
El hombre1 recoge el jean del pavimento, lo extiende, lo mira, sube la ceja y se rie.
Hombre1: ¡que mujer tan brava ola !
Javier mira a la ventana, sonríe e introduce una mano en el bolsillo del pantalón.
Javier: Brava no es palabra, Jordana es más que eso.
El hombre1 mira a la ventana.
Hombre 1:¿ Jordana? Vea usted, nunca había escuchado ese nombre tan raro, suena a río.
Javier: Totalmente. Ella es como un río, el más inestable, caudaloso y largo de los ríos.
Hombre 1: Uy amigo se me puso romanticón. El enamorado parece otro.
Javier mira al hombre fijamente, le pone su mano sobre el hombro y cierra los ojos.
Javier: Siempre, desde el primer día que la conocí me enamoró y ha sido mi locura.
Hombre 1: pero la loca parece ella.
Javier se ríe pasando su mano sobre su cara.
Javier: No lo discuto, pero así me encanta.
Hombre 1: Sabe qué amigo... venga lo invito a un trago y me sigue contando de ella.
Javier y el hombre caminan hacia el bar.

Por ti y por mi
Jordana empezó a frecuentar más a menudo el Desenlace, aquel bar que le había devuelto la esperanza de encontrar a su padre. Todas las noches entraba en el bar, saludaba a Jorge, se sentaba en la barra y pedía un cocktail. Luego de 40 minutos de espera se paraba desesperada y le preguntaba a Jorge si sabía algo de Juan. Él le respondía que extrañamente no había vuelto a saber de él. Que seguramente ya había empezado con su viaje.

A Jordana sólo la idea la torturaba, pero un pálpito le decía que siguiera frecuentado el bar. Ella lo frecuentaba con un sólo objetivo, volver a ver al hombre que después de una noche desastrosa, le había devuelto la esperanza de volver a saber algo de su padre. Esto, la hacía sentirse viva y contenta.

Juan, el hombre del bar, como lo llamó Jordana, le había contado que tenía en mente un viaje, exactamente no sabía a donde, ni cuál era su ruta. Pero era un hecho, pronto partiría del país. A Jordana la idea le pareció increíble, sólo el viajar sin rumbo era una total aventura. Para ella era la oportunidad de alejarse de tanto dolor, así que ella le insinuó acompañarlo. Jordana creía que juntos podrían viajar en busca de lo que ambos anhelaban.

Los días pasaban y Jordana había empezado a perder la esperanza, no sabía nada del hombre del bar. Entonces había decidido dejarlo todo en manos del universo. Creía que lo mejor era ponerse como máximo cuatro días de espera. Durante estos días seguiría con la rutina, visitaría el bar y lo esperaría. Si nada ocurría y Juan no aparecía era porque definitivamente no le convenía partir con él.

Los días pasaron y la rutina de Jordana era la misma, Juan no aparecía, Jorge no sabía nada de él y el bar que un día le había devuelto a Jordana la esperanza, comenzaba a convertirse en un lugar tedioso y aburrido para ella.

En la tarde del día tres, ella salió a la calle a sacar a Tamal, su perro. Sentía que necesitaba despejar un poco la mente y regalarle más tiempo a su mascota. Jordana lo llevaba amarrado de un collar, juntos caminaban al mismo paso. Hasta cuando Tamal vio a un perro al otro lado de la calle. Él empezó a ladrar y hacer mucha fuerza, tanta que el collar se reventó y Tamal salió corriendo al otro lado de la calle. En el intento lo atropelló un taxi que llevaba un pasajero a bordo. El carro alzó al perro y lo botó junto a unas bolsas negras de basura que había tiradas en la calle.

Jordana entró en llanto sólo al pensar que el carro había matado a Tamal. Ella corrió hacía dónde el taxi lo había botado. Él estaba quietito, tirado en el suelo con los ojos abiertos. Si se acercaba bastante a él se lograba escuchar un quejido muy pasito. Jordana lo abrazó fuertemente y él le lamía la cara. Ella lloraba y gritaba que por favor alguien la ayudara.

Después de unos minutos un hombre le tocó su espalda. Justo el lado donde ella tiene tatuado un escorpión. Jordana en medio del llanto y la angustia voltio, sus ojos se abrieron al darse cuenta que se trataba de Juan. Él la abrazó y le contó que iba en el taxi que atropelló al perro. Ella le pidió que por favor la ayudara, que Tamal significaba mucho para ella y no quería perderlo.

Juan le sonrió y juntos subieron el perrito al carro para llevarlo al veterinario.
En la veterinaria mientras atendían a Tamal, Jordana le contó a Juan todo lo que lo había buscado y el por qué. Él sorprendido le dijo que el viaje que tenía en mente era un viaje que debía hacerlo sólo. Que le agradecía mucho el quererlo acompañar, pero que definitivamente tenía que partir solo. Jordana lo entendió, pero le pidió un inmenso favor. Ella sacó de su billetera una foto de un hombre. Se trataba de su padre, se la pasó a Juan y le dijo que si en medio de su viaje, sin rumbo, encontraba a alguien parecido a ese hombre de la foto que por favor no dudara en llamarla, que realmente era muy importante para ella en su vida.

Porque no aguanto más:

Jordana le contó a Juan que ella siempre ha sido una mujer de mentalidad amplia con relación a la sexualidad. Que para nadie es un secreto que su madre le eche la culpa de la homosexualidad de su hijo menor. Sin embargo, lo que nadie sabe es que su padre era bisexual.

Jordana siendo muy niña, lo sabía, lo había visto teniendo muchas relaciones homosexuales. Ella lo supo primero que su madre, y lo callaba, nunca se lo contó. Desde muy niña le parecía algo muy natural y humano. Hasta que un día fue la misma mamá de Jordana la que encontró a su esposo en la cama con un hombre. Esto le rompió el corazón y la desequilibró por completo.
Su mamá descubrió que ella lo sabía todo y la juzgó de desleal, alcahueta y pervertida.

Por esto, la madre de Jordana separó a sus hijos de su padre como castigo a él y a Jordana. Desde ese momento empezaron los conflictos entre ella y su madre. La separación fue sumamente dolorosa, Jordana lloró años por él, intentó contactarlo pero nunca volvió a saber nada de él.

Jordana también le contó a Juan que este es un tema que la desvela y que todas las noches le escribe cartas en su diario, contándole sus penas y desilusiones amorosas, pidiéndole consejos.

La mamá de Jordana siempre ha encontrado en ella muchas cosas de su esposo y esto la ha llenado de rabia y tristeza. Siempre le dice a Jordana que ella a todas las personas que se les acerca las influye y las convierte en homosexuales.

Jordana en ocasiones llega a pensar que esto puede ser verdad, pero no le molesta siente que es el legado que le dejó su padre y que sólo así él no será olvidado.

Todas las relaciones de Jordana han fracasado y ella cree que es por culpa de su madre, por haberla alejado de su padre. Pues ella ha leído que en la vida hay relaciones energéticas y que la relación padre hija es esencial para lograr atraer buenos amores a la vida. Jordana cree que hasta que no encuentre a su padre sus relaciones sentimentales no cambiarán, por esto le explica a Juan muchas veces su manera de actuar y le suplica que le ayude a buscar a su padre.

A él la historia de vida de Jordana le sorprende muchísimo lo que hace que la abrace fuertemente y le diga que cuente con eso.


Jordana
Jordana es una mujer que en su vida no existen los matices, es de extremos y excesos.
Es delgada, mide 1,56, de cabello corto, muy brillante, piel blanca, labios rojos y facciones finas.
De ideas brillantes, apasionada, imponente, dominante, revolucionarias e intimidante.

Jordana tiene 26 años, es de clase media y es muy inteligente. Es filósofa de la Universidad de los Andes en Bogotá, amante del existencialismo, admira profundamente a Jean Paul Sartre y Simone de Beauvoir. Es profesora de filosofía en un colegio femenino muy reconocido, donde es respetada y admirada por sus estudiantes, la ven como una mujer brillante, y muy exigente.

De ideas feminitas, una mujer de extremos, de odios y amores, extremas alegrías y tristezas. Es depresiva, inestable, en oportunidades irrespetuosa y rencorosa. Sin embargo, es de un carácter dulce pero muy frío a la vez.
Amante de la libertad y los excesos, obsesiva, espontánea y caprichosa.
Con un humor negro, sarcástica y crítica. Se cuestiona la vida y lo que pasa alrededor de ella, “no traga entero” sin embargo, es muy ingenua.

Animalista y medio ambientalista , amante de los perros y las ardillas, su mascota es un perro ovejero con el que ha compartido casi toda su vida. También, comparte con "Bú" un bambú que en su cumpleaños 23 le regaló Javier, su novio.

Desde muy pequeña se ha sentido incomprendida, sin embargo tiene algo que la hace ver frente a los ojos de los demás como una mujer segura y hasta pedante, muy feliz de ser quien es y orgullosa de si misma. Pero, en realidad no es tan segura como lo parece.

Nunca ha tenido suerte con su vida sentimental a pesar de ser hermosa, inteligente, agradable para unos, divertida para otros, es una mujer de relaciones cortas y con el corazón roto, llena de vacíos y dolores absurdos, con más problemas inventados que reales, llena de contradicciones. Ha tenido relaciones con mujeres, intentando encontrar en ellas lo que no ha hallado en ningún hombre. Ha tenido problemas con el alcohol, pues descubrió que en las mesas se encuentran más botellas llenas como hombres vacíos.

Por su estilo de vida Jordana es amada por unos y odiada por otros. Su familia la adora sin dejar de ser muy duros y hasta crueles con ella, pues no toleran sus excesos ni sus pensamientos. Jordana no tiene padre, pero si tres hermanos que la adoran, en especial el menor que es gay y rechazado por los otros dos.

Su madre es una mujer excesivamente católica, conservadora de familia santandereana. Tiene una buena comunicación con Jordana a pesar de sus diferencias, aunque nunca le perdonó sus secretos con su padre y el haber cortado su pelo a la edad de 16 años, sólo por rebeldía. Pues la madre de Jordana, Doña Griselda está totalmente convencida de que las mujeres tienen que llevar el pelo largo, las uñas arregladas, preferiblemente con colores pasteles y siempre tener una cartera a la mano así sea sólo para ir a la tienda.
Doña Griselda no tolera muchas cosas de Jordana, le parece una “niñita”, así suele llamarla, extremista y excesiva, inconforme con la vida y con actitudes masculinas. Detesta oírla hablar de sexo, libertad y pasiones. Se ríe cuando su hija le dice que al igual que Simone de Beauvoir ella fomentará movimientos feministas.
Grisel, como la llama Jordana, siempre ha tenido la manía de culparla por las orientaciones sexuales de su hijo menor, Antoine. Pues ella dice que Jordana con sus ideas revolucionarias acerca de la liberación sexual y libertad de identidad lo convirtió en gay.
Los amigos de Jordana la admiran y respetan pero la ven tan fuerte y segura que poca atención prestan a sus dilemas. Javier, vive locamente enamorado de ella, la idolatra, valora , respeta, la sigue sin importar a donde. Ella lo confunde cada vez que se acuesta con él, pues le da alas, pero se las corta cuando desaparece por largos meses y no lo vuelve a buscar o a llamar hasta que tiene algún problema o tristeza

Jordana vive sola con su perro y Bú en un apartamento en el barrio la Candelaria en Bogotá, aunque, suele mudarse constantemente de casa. Pues odia la monotonía como odia vivir por largos periodos de tiempo en un sólo lugar, su espíritu aventurero le exige nuevos espacios.

Camina siempre erguida y con la frente en alto, viste acorde a su estado de animo y sólo se maquilla los días que está deprimida. Intenta ocultar su tristeza en el maquillaje exagerado que logra resaltar su facciones y disimular sus ojos hinchados por haber llorado en la noche.

¿Y de Javier qué?

-Por qué lo haces?
-No se, por qué lo haces tu?
-Porque te amo
-En realidad es tan importante para ti?
-Claro que si.
-Por qué la pregunta?
-Porque me hace daño , me confundes.
-Yo te confundo?
-Si, sólo pasa cuando tu quieres, puedes o estás deprimida y yo?
- Tu qué? yo no te obligo. Tu no quieres?
-Claro que si.
-Entonces por qué tanta preguntadera y tanto drama.
-Porque contigo todo es un misterio Jordana, ¿te divierte jugar conmigo?
-Ahhhhh, ok. ¿te parece un juego?, yo le tenía otro nombre, AMISTAD.
- Amistad???? Los amigos no se acuestan.
- Ah no?? Y por qué no?
-Porque cuando se acuestan dejan de ser amigos para convertirse en algo más.
-En algo más, ¡claro! , de dónde sacas eso?
-Jordana así es la vida.
- Cuál vida, la tuya? la mía? la de tu tia??
- No, jordana la vida en general!
-Y según tu teoría de la vida, qué es algo más?
-Pues tu sabes......
-No, no lo se, no lo entiendo , ni es claro para mi. Explícame!
-Pues en novios o en esposos, en algo más que sólo amigos y ya.
-Y ya??? o sea que los novios son novios o los esposos son esposos porque dejaron de ser amigos para acostarse?
-Ayy Jordana tu nunca entiendes nada.
-No será que el que no entiende nada eres tu y no yo.
-Quizás.
-Por qué no te vistes y sales un rato haber si la calle te responde tanta preguntadera.
-Sabías que eres demasiado egoísta?
-Si te parezco tan egoísta qué sigues haciendo aquí? vete o confórmate con le que pueda ofrecerte, tu solito decides.
-Sabes que nadie más soporta tanta rareza tuya.
- Rareza?
- Si Jordana Rareza, algún sinónimo o te queda claro?
- Totalmente, pero sabes? Quizás sea eso lo que te tiene aquí.
- Jordana, no me vas a decir entonces ¿por qué lo haces tú?
- No lo se, esa pregunta también me la hago yo
- ¿Cómo no vas a saberlo?
- Simplemente no lo se, ¿es muy difícil para ti de entender?
- Bastante.
- ¿Por qué no dejas tanta intensidad y te vas?
- Porque yo se que no quieres que me vaya.
- ¿Y tu quieres quedarte?, ¿estás aquí porque es lo que quieres o porque crees que yo lo quiero?
- Créeme que si estoy y sigo aquí no es por ti, es por mi.
- Jajajaja, de verdad te confundo.
- ¿Lo disfrutas verdad?
- Sólo me hace sentir mejor.

Entre pasiones y la academia.

Jordana dicta clases de filosofía en un colegio femenino en Bogotá al norte de la ciudad. Eli, es su mejor estudiante, es una niña crítica, de muy buena familia, muy aplicada y brillante, cursa grado 11 y en sus alternativas de vida ha considerado estudiar filosofía al igual que Jordana. Para Eli, su maestra es un ejemplo a seguir, la admira y la quiere muchísimo, tanto que en ocasiones se siente confundida, enamorada. Eli y Jordana han formado una gran amistad, comparten una perspectiva de vida muy parecida.

Una tarde, después de clase, Eli invita a su Maestra a su casa a cenar porque quiere que ella le ayude a convencer a sus padres, en especial a su padre, que la filosofía es una buena alternativa para su vida, y que puede ser difícil llegar a obtener un gran empleo, pero alimenta el espíritu y la hace feliz.

Jordana acepta la invitación y se compromete con Eli a ayudarle en lo que pueda.

Cuando Jordana llega a cenar Eli le presenta a su madre, Clara, una ama de casa, y a su padre, Ricardo, un ejecutivo de 48 años, economista, atractivo y con un gran sentido del humor.

Jordana queda profundamente "enamorada" de Ricardo y para Ricardo ella no es indiferente del todo, surgiendo con el tiempo un romance entre ellos.
Jordana, le cuenta a Javier que la noche anterior no se pudieron ver porque ella se encontraba en la casa de Eli, una estudiante brillante , que quiere estudiar filosofía , pero que a su padre no le gusta del todo la idea.

Jordana le expone a Javier que ella cree que no ha sido para nada indiferente para el papá de la niña y que enamorarlo, sería una alternativa para lograr que él la deje estudiar filosofía. Para Javier es una idea totalmente loca, pero conociendo a Jordana sabe que hay algo más detrás de eso. Jordana le muestra algunos de los ensayos que ha escrito Eli, y él llega a la conclusión que definitivamente la niña es brillante, quedando impactado con uno de los ensayos y le dice a Jordana que un día deberían salir todos juntos a tomar un café y tener una charla filosófica. Ella, siente un poco de celos, pues para Javier nunca ha existido nadie más brillante e inteligente que ella.

Eli, cree que se ha enamorado de su maestra , se encuentra confundida pero le encanta compartir tiempo con ella. Así que una tarde le acepta la invitación del café propuesta por Javier. Durante este encuentro surge un romance entre Javier y Eli, sin dejar de ser Jordana lo más importante de la vida para Javier, y sin dejar de significar lo que significa para Eli. En medio de su romance ambos intentan cualquier cosa por lograr el amor de Jordana. Ninguno de los dos sabe que el otro la ama, se entienden muy bien porque en sus conversaciones siempre hablan de un amor " frustrado" donde hay elementos en común.

Mientras tanto, Jordana y Ricardo se empiezan a acercar con le excusa de indagar en este mundo de la filosofía, buscando lo mejor para Eli.
Eli, logra entrar a estudiar filosofía pero nunca se entera que su padre y Jordana fueron amantes. Paralelamente la relación de ella y Javier va mal, ambos se confiesan que existe otra persona que les roba el sueño . Javier le cuenta a Eli que muchas veces le ha sido infiel con Jordana, y ella le cuenta a él que algo muy parecido le ha pasado, pero no le cuenta que se trata de Jordana.

Ricardo se ha enamorado profundamente de Jordana y no tolera que se le acerque ningún otro hombre, ella se aburre de tantos celos y decide alejarse de esta relación para dedicase por completo a la academia, finalmente logró lo que quería. Pudo hacer que Eli estudiara filosofía y enamorar a Ricardo.

¿Y de Omar qué?

Jordana nunca había sido de muchos amigos, no la solían tolerar por su inestabilidad, casi siempre peleaba con todos y no los volvía a ver o a llamar. Con Omar era distinto, ella sentía que él si la comprendía y que en realidad era su amigo. A él le contaba todas sus angustias, desilusiones, alegrías y anhelos. El más que nadie sabía del deseo de ella por encontrar a su padre. Él y ella se habían convertido en muy buenos amigos, hablaban casi todos los días.

Jordana nunca olvidó como lo conoció. Recordaba muy bien el primer día que lo vio. Fue cerca de su apartamento ella estaba paseando a Tamal y de pronto voltio la cara y encontró a un hombre muy guapo que miraba con mucha frialdad y al mismo tiempo con mucho dolor una casa. De su cara escurrían algunas lágrimas. A ella esto le causó mucha curiosidad y se acercó a él con la excusa de preguntarle por una dirección. Él le respondió que no vivía por la zona que lo lamentaba pero no podía ayudarla. Entonces ella aprovechó para preguntarle si le pasaba algo. Omar encontró en los ojos de Jordana algo que todavía no se explica, pero que lo llevó a contarle su triste historia de vida.

Desde ese día entre ellos surgió mucha empatía, Jordana siempre lo esperaba al frente de la casa que tantos recuerdos tristes le traía con el fin de hacer del barrio un lugar mucho más cálido y amable para él. De ahí en adelante Jordana se encargó de mostrarle los lugares lindos y acogedores de la Candelaria a Omar. El Desenlace se convirtió en el lugar donde todos los viernes en la noche se encontraban para hablar de la semana. Este sitio tenía mucho valor para ambos, hasta el día en que Omar conoció a Guybrush en este bar.

Ella estaba sentada junto a él, para Omar era evidente que Guybrush buscaba llevársela a la cama. La sólo idea lo atormentaba. Él en algunas oportunidades le había escuchado a Jordana hablar algo de él, en cierta parte le tenía celos. Pues ella siempre se refería a él con mucha admiración e interés. Omar no aguantaba más ver a Jordana junto a Guybrush, por esto decidió entrar en el bar y sentarse junto a ellos.

Desde el momento en que Omar se sentó a la mesa con Jordana y Guybrush, empezaron los problemas. La actitud de ambos hombres era detestable, constantemente se tiraban entre ellos comentarios poco amables y groseros. Guybrush estaba loco por llevarse de viaje a Jordana, para ella la idea no era del todo descabellada, le llamaba mucho la atención, en el sentido que se trataba de una oportunidad para buscar a su padre. Mientras que para Omar era totalmente absurda, además significaba perder a Jordana. Mientras transcurría en tiempo parecía ser que Guybrush lograba convencer a Jordana, Omar no hacía más que recordarle a Jordana lo fragmentada que estaba su vida y que la solución no era huir.

La propuesta era muy atractiva, Guybrush le ofrecía el cielo y la tierra a ella. A Omar todo esto le parecía una ridiculez. Un viaje en busca del Dorado era totalmente fantasioso. A Jordana en realidad la idea le encantaba y Omar cada vez se aseguraba más que a ella no le encantaba la idea sino Guybrush. Pues Jordana no hacía otra cosa más que mirarlo y coquetearle. Omar sabía que ella y Guybrush habían pasado muchas noches juntas y se entendía muy bien. El tema de la arqueología para Jordana era fascinante lo que hacía más segura la posibilidad de que ella se fuera junto a él.

Las horas pasaban y ya era la media noche, al parecer Jordana estaba apunto de darle el sí a Guybrush, afortunadamente para Omar, él se tuvo que ir debido a compromisos personales. Guybrush y Jordana quedaron en hablar al día siguiente.
Mientras tanto Omar aprovechó el momento para serle mucho más claro a ella y decirle que no se fuera. Además le recordó de su compromiso con sus estudiantes, con Javier pero sobre todo con su padre, le dijo que de exploradora poco sería lo que haría, que lo mejor sería hacer lo mismo que hizo con Juan entregarle a Guybrush una foto de su padre por si llegaba a encontrase con un hombre parecido. A ella la idea le pareció increíble, tanto que logró convencerla para que no viajara. Pues que dos hombres en el mundo tuvieran una foto de su padre era un gran paso.


El día más soñado:

Jordana debía presentar una ponencia para el congreso que se realizaría en La Universidad de los Andes sobre filosofía y letras. Ella junto a otros colegas lideraban el evento al cual asistirían grandes académicos y filósofos de toda América Latina y Europa.

Jordana estaba feliz, porque había encontrado en este tipo de espacios y eventos la excusa perfecta para hacer lo que le gustaba y de paso lograba relacionarse con gente de todo el mundo a los cuales siempre les entregaba una foto de su padre y les pedía el favor que la ayudaran con su búsqueda. Para ella esto se había convertido en una obsesión y seguiría en la misma dinámica hasta encontrarlo.

Las cosas con Javier marchaban bastante bien, ya no peleaban tanto y él se había unido a la causa de Jordana. Para ella, todo era un poco más llevadero con su apoyo. Él le ayudaba a repartir las fotos y a conversar con la gente, juntos hacían del objetivo algo mucho más cálido. Sin embargo, Jordana estaba totalmente convencida que las cosas no mejorarían del todo con él hasta que ella encontrara a su padre. Este motivo era sobre todo para Javier el que lo motivaba aún más a acompañar a Jordana en este proceso.

El día del congreso llegó y Jordana abriría el evento, ella no solía sentir muchos nervios con este tipo de actividades. Pero ese día los sintió, sentía que las manos le sudaban, la voz se le partía y las piernas le temblaban. Antes de hacer su presentación Jordana le recomendó mucho a Javier el relacionarse muy bien con los invitados internacionales para luego poder establecer una relación con ellos y así repartir las fotos de su padre.

A la entrada del evento las personas ingresaban y se iban inscribiendo en una base de datos, luego recogían el material y eran guiados por una señorita al auditorio donde se realizaba el evento. Mientras los invitados ingresaban, a Javier se le acercó un hombre de unos 70 años, con un acento español. Él le preguntó que cómo hacía para ingresar al evento, que venía de la universidad Complutense de España y que estaba un poco retardado porque según el cronograma él sería el segundo en presentar su ponencia. Mientras, el hombre hablaba Javier se encontraba mirando su computador, cuando alzó la cabeza para explicarle al hombre del acento español que debía hacer, se quedó casi paralizado al darse cuenta que se trataba del mismo hombre de la foto de Jordana. No había duda alguna, tenía los mismos ojos de ella, claro está que se veía un poco más viejo, pero su forma de gesticular y de expresarse era la misma de ella.

Javier se encontraba totalmente emocionado y le preguntó por su nombre, él le dijo que se llamaba Rodrigo, partiendo de esto Javier le continuó tomando sus datos y de repente le preguntó si tenía hijos. Él le respondió que en algún momento de su vida los tuvo, que por ahora no sabía si los continuaba teniendo. Entonces, Javier le respondió que él estaba seguro que todavía los tenía que si reconocía al hombre que estaba en la foto que sacó de su bolsillo.

Rodrigo sorprendido miró fijamente a Javier y le preguntó por qué el tenía una foto de él de hace algunos años. Javier le respondió que si quería saber la respuesta que entrara en el auditorio y escuchara a la joven que estaba abriendo el congreso.

El evento comenzó y Jordana lo abrió citando una frase de Jean Paul Sartre que decía “El hombre nace libre, responsable y sin excusas”. De aquí partió su ponencia la cual se basó en la teoría existencialista de Sartre orientada a la libertad de todo ser humano. El discurso de Jordana fue todo un éxito, cuando terminó todo el mundo la aplaudió. En medio de la multitud Ricardo se levantó y le dijo a Jordana.

Ricardo: el hombre nace libre pero hay veces que algunas circunstancias de la vida impiden continuar siéndolo, sin embargo esto no lo exime de ser responsable de sus actos.
Gracias a Dios llegó el día donde puedo hacerme responsable de mis acciones y hoy quiero recordarte que jamás te he olvidado. Hoy es el día más especial de mi vida porque he podido encontrarme con mi pasado, pero también con mi presente.

Junto a Ricardo estaba Javier que le sonrió a Jordana, en este instante ella confirmó que que de ahí en adelante su vida sería distinta, pues por fin compartiría con los dos únicos hombres a los que había amado en su vida.

jueves, 13 de mayo de 2010

HISTORIA

¿Y de jordana qué?
Jordana vive en Bogotá en el barrio la Candelaria, su apartamento es un segundo piso que permanece todas las noches con las luces encendidas y las ventanas abiertas. Se encuentra ubicado frente a un bar "El desenlace". En la esquina está una panadería donde venden las milhojas preferidas de ella, mucho arequipe y poca crema inglesa.
Para llegar a su apartamento Jordana siempre usa las escaleras, las sube, camina mas o menos unos cinco pasos, se encuentra frente a la puerta donde cuelga un móvil que con el viento suena como el agua, la abre y ahí está su hogar, DULCE hogar.
A la entrada hay unos tres pares de zapatos, bueno, cuatro con los que se acaba de quitar. A mano derecha está la cocina decorada con unos animalitos de plástico de colores vivos, pegados en la nevera y las paredes. También, hay un frutero de metal sobre el mesón con cerezas y mandarinas. Enseguida, está el lavaplatos con dos tasas untadas de chocolate ( cómo anhela ella a que lleguen se tres), dos platos y una cuchara sucia con azúcar. Al fondo de la cocina se ve un patiecito , con algunas materas ,en el que están colgados tres pantalones, cuatro calzones, dos brasieres y seis blusas que llevan días esperando que Jordana se acuerde de ellos.
Cuando se sale de la cocina, al frente de ella se encuentra una pequeña salita decorada con dos sillas, varios cojines de colores tierra, unos cuadros abstractos, unas fotografías de algunos grandes pensadores de la historia, una mesita cuadrada de madera con una cajita encima repleta de chocolates y sparkies, algunos empaques vacíos de estos también están dentro de la caja.
Todo el apartamento de Jordana huele a chocolate y sabe a lo mismo. A mano izquierda de la salita está el baño en el que ella guarda sus lociones, cremas, geles, jabones y shampoos, ubicados encima de la tapa de la cisterna. Dentro de la ducha colgando en la llave está su gorro de baño color azul con puntitos rojos, el cual poco a poco se llena de agua debido a que Jordana olvidó cerrar bien la llave. Al lado del lavamanos está su cepillo de dientes despeinado y con las cerdas gastadas, una caja de seda dental y un listerine sabor a chicle. Saliendo del baño hay un tapete de un oso que dice Bienvenue. A todo el frente del baño está su cuarto, una habitación pequeña pero cómoda para ella.
Su cama mide mas o menos un metro con 60, está cubierta por un cubre lecho de colores vivos decorada con los juguetes de Tamal ,su perro ovejero. Las pelotas, los huesos, y los muñecos siempre ocupan un espacio importante en la cama de Jordana. Ella siempre ha creido que su cama es lo único propio y representativo que tiene en su vida. En ella deposita todos sus sueños cuando duerme, llora sus penas y desgracias, vive su desesperación, come cuando tiene hambre, bebe cuando está aburrida, revisa los exámenes de sus estudiantes, lee sus libros favoritos y hace el amor con Javier o con otros hombres. Enseguida está una mesa de noche de dos cajones, encima está Bú, su bambú querido el cual día a día le repite a Jordana que hay alguien que la ama y al mismo tiempo le hace recordar las peleas con su madre, debido a que ella insistía en que dormir con plantas en el cuarto era malo para la salud y ella le respondía que lo malo no era dormir con ellas sino sin ellas.
Dentro de los cajones, en el primero se encuentra una cantidad de dulces, galletas, leches condensadas, arequipitos, entre otros. Y en el segundo está su maquillaje, polvos, pestañinas y labiales rojos, morados y cafés que últimamente usa con frecuencia.
En la habitación también hay una ventanita que da hacia el bar, lo que le permite a Jordana disfrutar de la música y mirar a la gente que sale y entra de este. En ella contempla la vida de cantidades de personas.
Enseguida de la ventana, hay un ventilador de piso el cuál según Jordana logra que las ideas al igual que el viento circulen de manera más fluida y libre.
Al frente del ventilador está el closet de ella, en el que hay muchas faldas, cinturones, pantalones, vestidos blusas y zapatos de muchos colores, predominando el blanco. Cada una de estas prendas tiene un uso y significado en la vida de Jordana, por ejemplo, los vestidos sólo los usa cuando ha engordado, pues no son ceñidos al cuerpo, descubriendo así que ellos disimulan los kilos de más, haciéndola sentir más cómoda y a gusto con ella misma.

¿Y del amor qué?
EXT APTO JORDANA NOCHE
Un televisor cae por la ventana y golpea sobre el pavimento.
Javier con vestido de saco negro, corbata morada, pantalón negro y camisa blanca, da tres pasos hacia atrás y guarda sus manos en los bolsillos del pantalón.
Cuatro personas del bar el desenlace se paran en la puerta y miran.
Hombre 1: (grita) vieja loca.
Javier se coge la cabeza, mira hacia la ventana y hace un guiño.
Javier: ( grita) loca no, enamorada.
Golpea sobre la cabeza de Javier una maleta pequeña, lo tumba al piso y Javier cae de rodillas. Uno de los hombres que está mirando desde la puerta del bar corre hacia donde está Javier y lo ayuda a levantarse.
Javier se limpia los pantalones con las manos, se soba las rodillas, se ajusta la corbata, se ríe y mira hacia la ventana.
Javier: ( grita) Mi amor está vacía, te faltó empacarme la ropa. ¡Tírame el jean y la camisa rosada!.
Jordana: (grita) Ahí te van mi vida.
Cae sobre Javier la camisa rosada totalmente rasgada y el jean cortado.
El hombre1 coloca su mano sobre la espalda de Javier y suspira.
Hombre 1:¿ enamorada? o más bien despechada... te echaron ¿no?
Javier toma con sus manos la camisa, la voltea, la toca, la observa por segundos.
Javier:¡No!, no me ha despachado sólo se está desahogando.
El hombre1 recoge el jean del pavimento, lo extiende, lo mira, sube la ceja y se rie.
Hombre1: ¡que mujer tan brava ola !
Javier mira a la ventana, sonríe e introduce una mano en el bolsillo del pantalón.
Javier: Brava no es palabra, Jordana es más que eso.
El hombre1 mira a la ventana.
Hombre 1:¿ Jordana? Vea usted, nunca había escuchado ese nombre tan raro, suena a río.
Javier: Totalmente. Ella es como un río, el más inestable, caudaloso y largo de los ríos.
Hombre 1: Uy amigo se me puso romanticón. El enamorado parece otro.
Javier mira al hombre fijamente, le pone su mano sobre el hombro y cierra los ojos.
Javier: Siempre, desde el primer día que la conocí me enamoró y ha sido mi locura.
Hombre 1: pero la loca parece ella.
Javier se rie pasando su mano sobre su cara.
Javier: No lo discuto, pero así me encanta.
Hombre 1: Sabe qué amigo... venga lo invito a un trago y me sigue contando de ella.
Javier y el hombre caminan hacia el bar.

Por ti y por mi
Jordana empezó a frecuentar más a menudo el Desenlace, aquel bar que le había devuelto la esperanza de encontrar a su padre. Todas las noches entraba en el bar, saludaba a Jorge, se sentaba en la barra y pedía un cocktail. Luego de 40 minutos de espera se paraba desesperada y le preguntaba a Jorge si sabía algo de Juan. Él le respondía que extrañamente no había vuelto a saber de él. Que seguramente ya había empezado con su viaje.
A Jordana sólo la idea la torturaba, pero un pálpito le decía que siguiera frecuentado el bar. Ella lo frecuentaba con un sólo objetivo, volver a ver al hombre que después de una noche desastrosa, le había devuelto la esperanza de volver a saber algo de su padre. Esto, la hacía sentirse viva y contenta.
Juan, el hombre del bar, como lo llamó Jordana, le había contado que tenía en mente un viaje, exactamente no sabía a donde, ni cuál era su ruta. Pero era un hecho, pronto partiría del país. A Jordana la idea le pareció increíble, sólo el viajar sin rumbo era una total aventura. Para ella era la oportunidad de alejarse de tanto dolor, así que ella le insinuó acompañarlo. Jordana creía que juntos podíran viajar en búsqueda de lo que ambos anhelaban.
Los días pasaban y Jordana había empezado a perder la esperanza, no sabía nada del hombre del bar. Entonces había decidido dejarlo todo en manos del universo. Creía que lo mejor era ponerse como máximo cuatro días de espera. Durante estos días seguiría con la rutina, visitaría el bar y lo esperaría. Si nada ocurría y Juan no aparecía era porque definitivamente no le convenía partir con él.
Los días pasaron y la rutina de Jordana era la misma, Juan no aparecía, Jorge no sabía nada de él y el bar que un día le había devuelto a Jordana la esperanza, comenzaba a convertirse en un lugar tedioso y aburrido para ella.
En la tarde del día tres, ella salió a la calle a sacar a Tamal, su perro. Sentía que necesitaba despejar un poco su mente y regalarle más tiempo a su mascota. Ella lo llevaba amarrado de un collar, juntos caminaban al mismo paso. Hasta cuando Tamal vio a un perro al otro lado de la calle. Él empezó a ladrar y hacer mucha fuerza, tanta que el collar se reventó y Tamal salió corriendo al otro lado de la calle. En el intento lo atropelló un taxi que llevaba un pasajero a bordo. El carro alzó al perro y lo botó junto a unas bolsas negras de basura que había tiradas en la calle.
Jordana entró en llanto sólo al pensar que el carro había matado a Tamal. Entonces ella corrió hacía dónde el taxi lo había botado. Él estaba quietito, tirado en el suelo con los ojos abiertos. Si se acercaba bastante a él se lograba escuchar un quejido muy pasito. Jordana lo abrazó fuertemente y el le lamía la cara. Ella lloraba y gritaba que por favor alguien la ayudara.
Después de unos minutos un hombre le tocó su espalda. Justo el lado donde ella tiene tatuado un escorpión. Jordana en medio del llanto y la angustia voltio. Sus ojos se abrieron al darse cuenta que se trataba de Juan. Él la abrazó y le contó que iba en el taxi que atropelló al perro. Entonces ella le pidió que por favor la ayudara, que Tamal significaba mucho para ella y no quería perderlo.
Juan le sonrió y juntos subieron el perrito al carro para llevarlo al veterinario.
En la veterinaria mientras atendían a Tamal, Jordana le contó a Juan todo lo que lo había buscado y el por qué. Él sorprendido le dijo que el viaje que tenía en mente era un viaje que debía hacerlo sólo. Que le agradecía mucho el quererlo acompañar, pero que definitivamente tenía que partir solo. Jordana lo entendió, pero le pidió un inmenso favor. Ella sacó de su billetera una foto de un hombre, era su padre, se la pasó a Juan y le dijo que si en medio de su viaje sin rumbo encontraba a alguien parecido a ese hombre de la foto que por favor no dudara en llamarla que realmente era muy importante para ella en su vida.

Porque no aguanto más:
Jordana le cuenta a Juan que ella siempre ha sido una mujer de mentalidad amplia con relación a la sexualidad. Que para nadie es un secreto que su madre le eche la culpa de la homosexualidad de su hijo menor. Sin embargo, lo que nadie sabe es que su padre era bisexual.
Jordana siendo muy niña, lo sabía, lo había visto teniendo muchas relaciones homosexuales. Ella lo supo primero que su madre, y lo callaba, nunca se lo contó. Desde muy niña le parecía algo muy natural y humano. Hasta que un día es la misma mamá de Jordana la que encuentra a su esposo en la cama con un hombre. Esto le rompe el corazón, la desequilibra por completo.
Su mamá descubre que ella lo sabía y la juzga de desleal, alcahueta y pervertida.
Entonces, la madre de Jordana separa a sus hijos de su padre como castigo a él y a Jordana. Desde ese momento empiezan los conflictos entre ella y su madre. La separación es sumamente dolorosa, Jordana llora años por él, intenta contactarlo pero nunca vuelve a saber nada de él. Todas las noches ella le escribe cartas en su diario , contándole su penas y desilusiones amorosas, pidiéndole consejos.
La mamá de Jordana encuentra en ella muchas cosas de su esposo y esto la llena de rabia y tristeza. Siempre le dice que ella a todas las personas que se les acerca las influye y las convierte en homosexuales. Como es el caso de su hijo menor y su mejor estudiante de Jordana.
Jordana en ocasiones llega a pensar que esto es verdad, pero no le molesta siente que es el legado que le dejó su padre y que sólo así él no será olvidado.
Todas las relaciones de Jordana fracasan y ella cree que es por culpa de su madre, por haberla alejado de su padre. Pues ella ha leído que en la vida hay relaciones energéticas y que la relación padre hija es esencial para lograr atraer buenos amores a la vida. Jordana cree que hasta que no encuentre a su padre sus relaciones sentimentales no cambiarán, por esto le explica a Juan muchas veces su manera de actuar y le suplica que le ayude a buscar a su padre.
Él la abraza fuertemente y le dice que cuente con eso.


Jordana
Jordana es una mujer que en su vida no existen los matices, es de extremos y excesos.
Es delgada, mide 1,56, de cabello corto, muy brillante, piel blanca, labios rojos y facciones finas.
De ideas brillantes, apasionada, imponente, dominante, revolucionarias e intimidante.
Jordana tiene 26 años, es de clase media y es muy inteligente. Es filosofa de la Universidad de los Andes en Bogotá, amante del existencialismo, admira profundamente a Jean Paul Sartre y Simone de Beauvoir. Es profesora de filosofía en un colegio femenino muy reconocido, donde es respetada y admirada por sus estudiantes, pues la ven como una mujer brillante, y muy exigente.
De ideas feminitas, una mujer de extremos, para ella no existen los matices es de odios y amores, extremas alegrías y tristezas. Es depresiva, inestable, en oportunidades irrespetuosa y rencorosa. Sin embargo, es de un carácter dulce pero muy frío a la vez.
Amante de la libertad y los excesos, obsesiva, espontánea y caprichosa.
Con un humor negro, sarcástica y crítica. Se cuestiona la vida y lo que pasa alrededor de ella, “no traga entero” sin embargo, es muy ingenua.
Animalista y medio ambientalista , amante de los perros y las ardillas, su mascota es un perro ovejero con el que ha compartido casi toda su vida. También ,comparte con "Bú" un bambú que en su cumpleaños 23 le regaló Javier, su mejor amigo.
Desde pequeña se ha sentido incomprendida, sin embargo tiene algo que la hace ver frente a los ojos de los demás como una mujer segura y hasta pedante, muy feliz de ser quien es y orgullosa de si misma. Pero, en realidad no es tan segura como lo parece.
Nunca ha tenido suerte con su vida sentimental a pesar de ser hermosa, inteligente, agradable para unos, divertida para otros, es una mujer de relaciones cortas y con el corazón roto, llena de vacíos y dolores absurdos, con mas problemas inventados que reales, llena de contradicciones. Ha tenido relaciones con mujeres, intentando encontrar en ellas lo que no ha hallado en ningún hombre. Ha tenido problemas con el alcohol, pues descubrió que en las mesas se encuentran mas botellenas llenas como hombres vacios.
Por su estilo de vida Jordana es amada por unos y odiada por otros. Su familia la adora sin dejar de ser muy duros y hasta crueles con ella, pues no toleran sus excesos ni sus pensamientos. Jordana no tiene padre, pero si tres hermanos que la adoran, en especial el menor que es gay y rechazado por los otros dos.
Su madre es una mujer excesivamente católica, conservadora de familia santandereana. Tiene una buena comunicación con Jordana a pesar de sus diferencias, aunque nunca le perdonó el haber cortado su pelo a la edad de 16 años, sólo por rebeldía. Pues la madre de Jordana, Doña Griselda está totalmente convencida de que las mujeres tienen que llevar el pelo largo, las uñas arregladas, preferiblemente con colores pasteles y siempre tener una cartera a la mano así sea sólo para ir a la tienda.
Doña Griselda no tolera algunas cosas de Jordana, pues le parece una “niñita”, así suele llamarla, extremista y excesiva, inconforme con la vida y con actitudes masculinas. Detesta oírla hablar de sexo, libertad y pasiones. Se rie cuando su hija le dice que al igual que Simone de Beauvoir ella fomentará movimientos feministas.
Grisel, como la llama Jordana, siempre ha tenido la manía de culparla por las orientaciones sexuales de su hijo menor, Antoine. Pues ella dice que Jordana con sus ideas revolucionarias acerca de la liberación sexual y libertad de identidad lo convirtió en gay. A pesar de todo esto, Jordana ama profundamente a su madre.
Los amigos de Jordana la admiran y respetan pero la ven tan fuerte y segura que poca atención prestan a sus dilemas. Javier, vive locamente enamorado de ella, la idolatra, valora , respeta, la sigue sin importar a donde. Ella lo confunde cada vez que se acuesta con él, pues le da alas, pero se las corta cuando desaparece por largos meses y no lo vuelve a buscar o a llamar hasta que tiene algún problema o tristeza
Jordana vive sola con su perro y Bú en un apartamento en el barrio la Candelaria en Bogotá, aunque, suele mudarse constantemente de casa, odia la monotonía como odia vivir por largos periodos de tiempo en un sólo lugar, pues su espiritu aventurero le exige nuevos espacios.
Camina siempre erguida y con la frente en alto, viste acorde a su estado de animo y sólo se maquilla los días que está deprimida, pues intenta ocultar su tristeza en el maquillaje exagerado que logra resaltar su facciones y disimular sus ojos hinchados por haber llorado en la noche.

¿Y de Javier qué?

-Por qué lo haces?
-No se, por qué lo haces tu?
-Porque te amo
-En realidad es tan importante para ti?
-Claro que si .
-Por qué la pregunta?
-Porque me hace daño , me confundes.
-Yo te confundo?
-Si, sólo pasa cuando tu quieres, puedes o estás deprimida y yo?
- Tu qué? yo no te obligo. Tu no quieres ?
-Claro que si.
-Entonces por qué tanta preguntadera y tanto drama.
-Porque contigo todo es un misterio Jordana, ¿te divierte jugar conmigo?
-Ahhhhh, ok. ¿te parece un juego?, yo le tenía otro nombre, AMISTAD.
- Amistad???? Los amigos no se acuestan.
- Ah no?? Y por qué no?
-Porque cuando se acuestan dejan de ser amigos para convertirse en algo más.
-En algo más, ¡claro! , de dónde sacas eso?
-Jordana así es la vida.
- Cuál vida, la tuya? la mía? la de tu tia??
- No, jordana la vida en general!
-Y según tu teoría de la vida, qué es algo más?
-Pues tu sabes......
-No, no lo se, no lo entiendo , ni es claro para mi. Explícame!
-Pues en novios o en esposos, en algo más que sólo amigos y ya.
-Y ya??? o sea que los novios son novios o los esposos son esposos porque dejaron de ser amigos para acostarse?
-Ayy Jordana tu nunca entiendes nada.
-No será que el que no entiende nada eres tu y no yo.
-Quizás.
-Por qué no te vistes y sales un rato haber si la calle te responde tanta preguntadera.
-Sabías que eres demasiado egoísta?
-Si te parezco tan egoísta qué sigues haciendo aquí? vete o confórmate con le que pueda ofrecerte, tu solito decides.
-Sabes que nadie más soporta tanta rareza tuya.
- Rareza?
- Si Jordana Rareza, algún sinónimo o te queda claro?
- Totalmente, pero sabes? Quizás sea eso lo que te tiene aquí.
- Jordana, no me vas a decir entonces ¿por qué lo haces tú?
- No lo se, esa pregunta también me la hago yo
- ¿Cómo no vas a saberlo?
- Simplemente no lo se, ¿es muy difícil para ti de entender?
- Bastante.
- ¿Por qué no dejas tanta intensidad y te vas?
- Porque yo se que no quieres que me vaya.
- ¿Y tu quieres quedarte?, ¿estás aquí porque es lo que quieres o porque crees que yo lo quiero?
- Créeme que si estoy y sigo aquí no es por ti, es por mi.
- Jajajaja, de verdad te confundo.
- ¿Lo disfrutas verdad?
- Sólo me hace sentir mejor.



Entre pasiones y la academia.
Jordana dicta clases de filosofía en un colegio femenino en Bogotá al norte de la ciudad. Eli, es su mejor estudiante, es una niña crítica, de muy buena familia, muy aplicada y brillante, cursa grado 11 y en sus alternativas de vida ha considerado estudiar filosofía al igual que Jordana. Para Eli, su maestra es un ejemplo a seguir, la admira y la quiere muchísimo, tanto que en ocasiones se siente confundida, enamorada. Eli y Jordana han formado una gran amistad, comparten una perspectiva de vida muy parecida.
Una tarde, después de clase, Eli invita a su Maestra a su casa a cenar porque quiere que ella le ayude a convencer a sus padres, en especial a su padre, que la filosofía es una buena alternativa para su vida, y que puede ser difícil llegar a obtener un gran empleo, pero alimenta el espíritu y la hace feliz.
Jordana acepta la invitación y se compromete con Eli a ayudarle en lo que pueda.
Cuando Jordana llega a cenar Eli le presenta a su madre, Clara, una ama de casa, y a su padre, Ricardo, un ejecutivo de 48 años, economista, atractivo y con un gran sentido del humor.
Jordana queda profundamente "enamorada" de Ricardo y para Ricardo ella no es indiferente del todo, surgiendo con el tiempo un romance entre ellos.
Jordana se encuentra hablando con Javier, le cuenta que la noche anterior no se pudieron ver porque ella se encontraba en la casa de Eli, una estudiante brillante , que quiere estudiar filosofía , pero que a su padre no le gusta del todo la idea.
Jordana le cuenta a Javier que ella cree que no ha sido para nada indiferente para el papá de la niña y que enamorarlo, sería una alternativa para lograr que él la deje estudiar filosofía. Para Javier es una idea totalmente loca, pero conociendo a Jordana sabe que hay algo más detrás de eso.
Jordana le muestra a Javier algunos de los ensayos que ha escrito Eli, y él llega a la conclusión que definitivamente la niña es brillante, quedando impactado con uno de los ensayos que ha escrito Eli y le dice a Jordana que un día deberían salir todos juntos a tomar un café y tener una charla filosófica. Jordana siente un poco de celos, pues para Javier nunca ha existido nadie más brillante e inteligente que ella.
Eli, cree que se ha enamorado de su maestra , se encuentra confundida pero le encanta compartir tiempo con ella. Así que una tarde le acepta la invitación del café propuesta por Javier.
Surge un Romance entre Javier y Eli, sin dejar de ser Jordana lo más importante de la vida para Javier, y sin dejar de significar lo que significa para Eli. En medio de su romance ambos intentan cualquier cosa por lograr el amor de Jordana. Ninguno de los dos sabe que el otro ama a Jordana, se entienden muy bien porque en sus conversaciones siempre hablan de un amor " frustrado" donde hay elementos en común.
Mientras tanto, Jordana y Ricardo se empiezan a acercar con le excusa de indagar en este mundo de la filosofía, buscando lo mejor para Eli. Ella, logra entrar a estudiar filosofía pero nunca se entera que su padre y Jordana fueron amantes.
La relación de Eli y Javier va mal, ambos se confiesan que existe otra persona que les roba el sueño . Javier le cuenta a Eli que muchas veces le ha sido infiel con Jordana, y ella le cuenta a él que algo muy parecido le ha pasado, pero no le cuenta que se trata de Jordana.
Mientras Tanto Ricardo se ha enamorado profundamente de Jordana y no tolera que se le acerque ningún otro hombre, ella se aburre de tantos celos y decide alejarse de esta relación para dedicase por completo a la academia.

¿Y de Omar qué?
Jordana nunca había sido de muchos amigos, no la solían tolerar por su inestabilidad, casi siempre peleaba con todos y no los volvía a ver o a llamar. Con Omar era distinto, ella sentía que él si la comprendía y que en realidad era su amigo. A él le contaba todas sus angustias, desilusiones, alegrías y anhelos. El más que nadie sabía del deseo de ella por encontrar a su padre. Él y ella se habían convertido en muy buenos amigos, hablaban casi todos los días.

Jordana nunca olvidó como lo conoció. Recordaba muy bien el primer día que lo vio. Fue cerca de su apartamento ella estaba paseando a Tamal y de pronto voltio la cara y encontró a un hombre muy guapo que miraba con mucha frialdad y al mismo tiempo con mucho dolor una casa. De su cara escurrían algunas lágrimas. A ella esto le causó mucha curiosidad y se acercó a él con la excusa de preguntarle por una dirección. Él le respondió que no vivía por la zona que lo lamentaba pero no podía ayudarla. Entonces ella aprovechó para preguntarle si le pasaba algo. Omar encontró en los ojos de Jordana algo que todavía no se explica, pero que lo llevó a contarle su triste historia de vida. Desde ese día entre ellos surgió mucha empatía, Jordana siempre lo esperaba al frente de la casa que tantos recuerdos tristes le traía con el fin de hacer del barrio un lugar mucho más cálido y amable para él. De ahí en adelante Jordana se encargó de mostrarle los lugares lindos y acogedores de la Candelaria a Omar. El Desenlace se convirtió en el lugar donde todos los viernes en la noche se encontraban para hablar de la semana. Este sitio tenía mucho valor para ambos, hasta el día en que Omar conoció a Guybrush en este bar.

Ella estaba sentada junto a él, para Omar era evidente que Guybrush buscaba llevársela a la cama. La sólo idea lo atormentaba. Él en algunas oportunidades le había escuchado a Jordana hablar algo de él, en cierta parte le tenía celos. Pues ella siempre se refería a él con mucha admiración e interés. Omar no aguantaba mas ver a Jordana junto a Guybrush, por esto decidió entrar en el bar y sentarse junto a ellos.

Desde el momento en que Omar se sentó a la mesa con Jordana y Guybrush, empezaron los problemas. La actitud de ambos hombres era detestable, constantemente se tiraban entre ellos comentarios poco amables y groseros. Guybrush estaba loco por llevarse de viaje a Jordana, para ella la idea no era del todo descabellada, le llamaba mucho la atención. Mientras que para Omar era totalmente absurda, además significaba perder a Jordana. Mientras transcurría en tiempo parecía ser que Guybrush lograba convencer a Jordana, Omar no hacía más que recordarle a Jordana lo fragmentada que estaba su vida y que la solución no era huir.
La propuesta era muy atractiva Guybrush le ofrecía el cielo y la tierra a ella. A Omar todo esto le parecía una ridiculez. Un viaje en busca del Dorado era totalmente fantasioso. A Jordana en realidad la idea le encantaba y Omar cada vez se aseguraba más que a ella no le encantaba la idea sino Guybrush. Pues Jordana no hacía otra cosa más que mirarlo coquetearle. Omar sabía que ella y Guybrush habían pasado muchas noches juntas y se entendía muy bien. El tema de la arqueología para Jordana era fascinante lo que hacía más segura la posibilidad que ella se fuera junto a él.

Las horas pasaban y ya era la media noche, al parecer Jordana estaba apunto de darle el sí a Guybrush, afortunadamente para Omar, él se tuvo que ir debido a compromisos personales. Guybrush y Jordana quedaron en hablar al día siguiente. Mientras tanto Omar aprovechó el momento para serle mucho más claro a ella y decirle que no se fuera. Además le recordó de su compromiso con su estudiante, con Javier pero sobre todo con su padre, le dijo que de exploradora poco sería lo que haría, que lo mejor sería hacer lo mismo que hizo con Juan entregarle a Guybrush una foto de su padre por si llegaba a encontrase con un hombre parecido. A ella la idea le pareció increíble, tanto que logró convencerla para que no viajara. Pues que dos hombres en el mundo tuvieran una foto de su padre era un gran paso.


El día más soñado:
Jordana debía presentar una ponencia para el congreso que se realizaría en La Universidad de los Andes sobre filosofía y letras. Ella junto a otros colegas lideraban el evento al cual asistirían grandes académicos y filósofos de toda América Latina y Europa.

Jordana estaba feliz, porque había encontrado en este tipo de espacios y eventos la excusa perfecta para hacer lo que le gustaba y de paso lograba relacionarse con gente de todo el mundo a los cuales siempre les entregaba una foto de su padre y les pedía el favor que la ayudaran con su búsqueda. Para ella esto se había convertido en una obsesión y seguiría en la misma dinámica hasta encontrarlo.

Las cosas con Javier marchaban bastante bien, ya no peleaban tanto y él se había unido a la causa de Jordana. Para ella, todo era un poco más llevadero con su apoyo. Él le ayudaba a repartir las fotos y a conversar con la gente, juntos hacían del objetivo algo mucho más cálido. Sin embargo, Jordana estaba totalmente convencida que las cosas no mejorarían del todo con él hasta que ella encontrara a su padre. Este motivo era sobre todo para Javier el que lo motivaba aún más a acompañar a Jordana en este proceso.

El día del congreso llegó y Jordana abriría el evento, ella no solía sentir muchos nervios con este tipo de actividades. Pero ese día los sintió, sentía que las manos le sudaban, la voz se le partía y las piernas le temblaban. Antes de hacer su presentación Jordana le recomendó mucho a Javier el relacionarse muy bien con los invitados internacionales para luego poder establecer una relación con ellos y así lograr repartir las fotos de su padre.

A la entrada del evento las personas ingresaban y se iban inscribiendo en una base de datos, luego recogían el material y eran guiados por una señorita al auditorio donde se realizaba el evento. Mientras los invitados ingresaban, a Javier se le acercó un hombre de unos 70 años, con un acento español. Él le preguntó que cómo hacía para ingresar al evento, que venía de la universidad Complutense de España y que estaba un poco retardado porque según el cronograma él sería el segundo en presentar su ponencia. Mientras el hombre hablaba Javier se encontraba mirando su computador, cuando alzó la cabeza para explicarle al hombre del acento español que debía hacer, se quedó casi paralizado al darse cuenta que se trataba del mismo hombre de la foto de Jordana. No había duda alguna, tenía los mismos ojos de ella y su forma de gesticular era la misma.

Javier se encontraba totalmente emocionado y le preguntó al hombre por su nombre, él le dijo que se llamaba Rodrigo, partiendo de esto Javier le continúo tomando sus datos y de repente le preguntó si tenía hijos. Él le respondió que en algún momento de su vida los tuvo, que por ahora no sabía si los continuaba teniendo. Entonces, Javier le respondió que él estaba seguro que todavía los tenía que si reconocía al hombre que estaba en la foto que sacó de su bolsillo.

Rodrigo sorprendido miró fijamente a Javier y le preguntó por qué el tenía una foto de él. Javier le respondió que si quería saber la respuesta que entrara en el auditorio y escuchara a la joven que estaba abriendo el congreso.

El evento comenzó y Jordana lo abrió citando una frase de Jean Paul Sartre que decía “El hombre nace libre, responsable y sin excusas”. De aquí partió su ponencia la cual se basó en la teoría existencialista de Sartre orientada a la libertad de todo ser humano. El discurso de Jordana fue todo un éxito, cuando terminó todo el mundo la aplaudió. En medio de la multitud Rodrigo se levantó y le dijo a Jordana que el hombre nacía libre pero hay veces las circunstancias de la vida le impedían continuar siéndolo, que sin embargo eso no lo eximia de ser responsable de sus actos y que gracias a Dios este era el momento donde el podía hacerse responsable de sus acciones y quería recordarle que jamás la había olvidado, y que este día era él más especial de su vida porque había podido encontrarse con su pasado pero también con su presente.

Junto a Rodrigo estaba Javier que le sonrió a Jordana, en ese instante ella confirmó que Javier había encontrado a su padre y que de ahí en adelante su vida sería distinta, pues por fin compartiría con los únicos hombres a los que había amado en su vida.

El encuentro de jordana con su padre:

Jordana debía presentar una ponencia para el congreso que se realizaría en La Universidad de los Andes sobre filosofía y letras. Ella junto a otros colegas lideraban el evento al cual asistirían grandes académicos y filósofos de toda América Latina y Europa.

Jordana estaba feliz, porque había encontrado en este tipo de espacios y eventos la excusa perfecta para hacer lo que le gustaba y de paso lograba relacionarse con gente de todo el mundo a los cuales siempre les entregaba una foto de su padre y les pedía el favor que la ayudaran con su búsqueda. Para ella esto se había convertido en una obsesión y seguiría en la misma dinámica hasta encontrarlo.

Las cosas con Javier marchaban bastante bien, ya no peleaban tanto y él se había unido a la causa de Jordana. Para ella, todo era un poco más llevadero con su apoyo. Él le ayudaba a repartir las fotos y a conversar con la gente, juntos hacían del objetivo algo mucho más cálido. Sin embargo, Jordana estaba totalmente convencida que las cosas no mejorarían del todo con él hasta que ella encontrara a su padre. Este motivo era sobre todo para Javier el que lo motivaba aún más a acompañar a Jordana en este proceso.

El día del congreso llegó y Jordana abriría el evento, ella no solía sentir muchos nervios con este tipo de actividades. Pero ese día los sintió, sentía que las manos le sudaban, la voz se le partía y las piernas le temblaban. Antes de hacer su presentación Jordana le recomendó mucho a Javier el relacionarse muy bien con los invitados internacionales para luego poder establecer una relación con ellos y así lograr repartir las fotos de su padre.

A la entrada del evento las personas ingresaban y se iban inscribiendo en una base de datos, luego recogían el material y eran guiados por una señorita al auditorio donde se realizaba el evento. Mientras los invitados ingresaban, a Javier se le acercó un hombre de unos 70 años, con un acento español. Él le preguntó que cómo hacía para ingresar al evento, que venía de la universidad Complutense de España y que estaba un poco retardado porque según el cronograma él sería el segundo en presentar su ponencia. Mientras el hombre hablaba Javier se encontraba mirando su computador, cuando alzó la cabeza para explicarle al hombre del acento español que debía hacer, se quedó casi paralizado al darse cuenta que se trataba del mismo hombre de la foto de Jordana. No había duda alguna, tenía los mismos ojos de ella y su forma de gesticular era la misma.

Javier se encontraba totalmente emocionado y le preguntó al hombre por su nombre, él le dijo que se llamaba Rodrigo, partiendo de esto Javier le continúo tomando sus datos y de repente le preguntó si tenía hijos. Él le respondió que en algún momento de su vida los tuvo, que por ahora no sabía si los continuaba teniendo. Entonces, Javier le respondió que él estaba seguro que todavía los tenía que si reconocía al hombre que estaba en la foto que sacó de su bolsillo.

Rodrigo sorprendido miró fijamente a Javier y le preguntó por qué el tenía una foto de él. Javier le respondió que si quería saber la respuesta que entrara en el auditorio y escuchara a la joven que estaba abriendo el congreso.

El evento comenzó y Jordana lo abrió citando una frase de Jean Paul Sartre que decía “El hombre nace libre, responsable y sin excusas”. De aquí partió su ponencia la cual se basó en la teoría existencialista de Sartre orientada a la libertad de todo ser humano. El discurso de Jordana fue todo un éxito, cuando terminó todo el mundo la aplaudió. En medio de la multitud Rodrigo se levantó y le dijo a Jordana que el hombre nacía libre pero hay veces las circunstancias de la vida le impedían continuar siéndolo, que sin embargo eso no lo eximia de ser responsable de sus actos y que gracias a Dios este era el momento donde el podía hacerse responsable de sus acciones y quería recordarle que jamás la había olvidado, y que este día era él más especial de su vida porque había podido encontrarse con su pasado pero también con su presente.

Junto a Rodrigo estaba Javier que le sonrió a Jordana, en ese instante ella confirmó que Javier había encontrado a su padre y que de ahí en adelante su vida sería distinta, pues por fin compartiría con los únicos hombres a los que había amado en su vida.

viernes, 30 de abril de 2010

ESTRUCTURA:

Descripción de los espacios de Jordana.

Jordana se encuentra de pelea con Javier.

Jordana se encuentra con Juan en el bar el desenlace donde le cuenta a Juan gran parte de su vida,

Flash back donde jordana le cuenta la importancia de su padre, y recuerda como fue su infancia ( le confiesa a Juan porque es así y de la relación que tiene con su madre)

Relación de Javier y Jordana.

Jordana dicta clases en un colegio femenino donde su mejor estudiante se enamora de ella.

Relación de Jordana y Ricardo.

Relación de jordana y otros hombres.

Jordana encuentra a su padre.

Capítulo 1:

Jordana vive en Bogotá en el barrio la Candelaria, su apartamento es un segundo piso que permanece todas las noches con las luces encendidas y las ventanas abiertas. Se encuentra ubicado frente a un bar "El desenlace". En la esquina está una panadería donde venden las milhojas preferidas de ella, mucho arequipe y poca crema inglesa.

Para llegar a su apartamento Jordana siempre usa las escaleras, las sube, camina mas o menos unos cinco pasos, se encuentra frente a la puerta donde cuelga un móvil que con el viento suena como el agua, la abre y ahí está su hogar, DULCE hogar.

A la entrada hay unos tres pares de zapatos, bueno, cuatro con los que se acaba de quitar. A mano derecha está la cocina decorada con unos animalitos de plástico de colores vivos, pegados en la nevera y las paredes. También, hay un frutero de metal sobre el mesón con cerezas y mandarinas. Enseguida, está el lavaplatos con dos tasas untadas de chocolate, dos platos y una cuchara sucia con azúcar. Al fondo de la cocina se ve un patiecito , con algunas materas ,en el que están colgados tres pantalones, cuatro calzones, dos brasieres y seis blusas que llevan días esperando que Jordana se acuerde de ellos.

Cuando se sale de la cocina, al frente de ella se encuentra una pequeña salita decorada con dos sillas, varios cojines de colores tierra, unos cuadros abstractos, unas fotografías de algunos grandes pensadores de la historia, una mesita cuadrada de madera con una cajita encima repleta de chocolates y sparkies, algunos empaques vacíos de estos también están dentro de la caja.

Todo el apartamento de Jordana huele a chocolate y sabe a lo mismo. A mano izquierda de la salita está el baño en el que ella guarda sus lociones, cremas, geles, jabones y shampoos, ubicados encima de la tapa de la cisterna. Dentro de la ducha colgando en la llave está su gorro de baño color azul con puntitos rojos, el cual poco a poco se llena de agua debido a que Jordana olvidó cerrar bien la llave. Al lado del lavamanos está su cepillo de dientes despeinado y con las cerdas gastadas, una caja de seda dental y un listerine sabor a chicle. Saliendo del baño hay un tapete de un oso que dice Bienvenue. A todo el frente del baño está su cuarto, una habitación pequeña pero cómoda para ella.

Su cama mide mas o menos un metro con 60, está cubierta por un cubre lecho de colores vivos decorada con los juguetes de Tamal ,su perro ovejero. Las pelotas, los huesos, y los muñecos siempre ocupan un espacio importante en la cama de Jordana. Ella siempre ha creido que su cama es lo único propio y representativo que tiene en su vida. En ella deposita todos sus sueños cuando duerme, llora sus penas y desgracias, vive su desesperación, come cuando tiene hambre, bebe cuando está aburrida, revisa los exámenes de sus estudiantes, lee sus libros favoritos y hace el amor con Javier, hay veces con otros hombres. Enseguida está una mesa de noche de dos cajones, encima está Bú, su bambú querido el cual día a día le repite a Jordana que hay alguien que la ama y al mismo tiempo le hace recordar las peleas con su madre, debido a que ella insistía en que dormir con plantas en el cuarto era malo para la salud y ella le respondía que lo malo no era dormir con ellas sino sin ellas.

Dentro de los cajones, en el primero se encuentra una cantidad de dulces, galletas, leches condensadas, arequipitos, entre otros. Y en el segundo está su maquillaje, polvos, pestañinas y labiales rojos, morados y cafés.

En la habitación también hay una ventanita que da hacia el bar, lo que le permite a Jordana disfrutar de la música y mirar a la gente que sale y entra de este. En ella contempla la vida de cantidades de personas.

Enseguida de la ventana, hay un ventilador de piso el cuál según Jordana logra que las ideas al igual que el viento circulen de manera más fluida y libre.

Al frente del ventilador está el closet de ella, en el que hay muchas faldas, cinturones, pantalones, vestidos blusas y zapatos de muchos colores, predominando el blanco. Cada una de estas prendas tiene un uso y significado en la vida de Jordana, por ejemplo, los vestidos sólo los usa cuando ha engordado, pues no son ceñidos al cuerpo, descubriendo así que ellos disimulan los kilos de más, haciendola sentir más cómoda y a gusto con ella misma.

CAPÍTULO 2.

EXT APTO JORDANA NOCHE

Un televisor cae por la ventana y golpea sobre el pavimento.

Javier con vestido de saco negro, corbata morada, pantalón negro y camisa blanca, da tres pasos hacia atrás y guarda sus manos en los bosillos del pantalón.

Cuatro personas del bar el desenlace se paran en la puerta y miran.

Hombre 1: (grita) vieja loca.

Javier se coge la cabeza, mira hacia la ventana y hace un guiño.

Javier: ( grita) loca no, enamorada.

Golpea sobre la cabeza de Javier una maleta pequeña, lo tumba al piso y Javier cae de rodillas. Uno de los hombres que está mirando desde la puerta del bar corre hacia donde está Javier y lo ayuda a levantarse.

Javier se limpia los pantalones con las manos, se soba las rodillas, se ajusta la corbata, se ríe y mira hacia la ventana.

Javier: ( grita) Mi amor está vacía, te faltó empacarme la ropa. ¡Tírame el jean y la camisa rosada!.

Jordana: (grita) Ahí te van mi vida.

Cae sobre Javier la camisa rosada totalmente rasgada y el jean cortado.
El hombre1 coloca su mano sobre la espalda de Javier y suspira.

Hombre 1:¿ enamorada? o más bien despechada... te echaron ¿no?

Javier toma con sus manos la camisa, la voltea, la toca, la observa por segundos.

Javier:¡No!, no me ha despachado sólo se está desahogando.

El hombre1 recoge el jean del pavimento, lo extiende, lo mira, sube la ceja y se rie.

Hombre1: ¡que mujer tan brava ola !

Javier mira a la ventana, sonríe e introduce una mano en el bolsillo del pantalón.

Javier: Brava no es palabra, Jordana es más que eso.

El hombre1 mira a la ventana.

Hombre 1:¿ Jordana? Vea usted, nunca había escuchado ese nombre tan raro, suena a río.

Javier: Totalmente. Ella es como un río, el más inestable, caudaloso y largo de los ríos.

Hombre 1: Uy amigo se me puso romanticón. El enamorado parece otro.

Javier mira al hombre fijamente, le pone su mano sobre el hombro y cierra los ojos.

Javier: Siempre, desde el primer día que la conocí me enamoró y ha sido mi locura.

Hombre 1: pero la loca parece ella.

Javier se rie pasando su mano sobre su cara.

Javier: No lo discuto, pero así me encanta.

Hombre 1: Sabe qué amigo... venga lo invito a un trago y me sigue contando de ella.

Javier y el hombre caminan hacia el bar.


CAPÍTULO 3.

Jordana empezó a frecuentar más a menudo el Desenlace, aquel bar que le había devuelto la esperanza de encontrar a su padre. Todas las noches entraba en el bar, saludaba a Jorge, se sentaba en la barra y pedía un cocktail. Luego de 40 minutos de espera se paraba desesperada y le preguntaba a Jorge si sabía algo de Juan. Él le respondía que extrañamente no había vuelto a saber de él. Que seguramente ya había empezado con su viaje.

A Jordana sólo la idea la torturaba, pero un pálpito le decía que siguiera frecuentado el bar. Ella lo frecuentaba con un sólo objetivo, volver a ver al hombre que después de una noche desastrosa, le había devuelto la esperanza de volver a saber algo de su padre. Esto, la hacía sentirse viva y contenta.

Juan, el hombre del bar, como lo llamó Jordana, le había contado que tenía en mente un viaje, exactamente no sabía a donde, ni cuál era su ruta. Pero era un hecho, pronto partiría del país. A Jordana la idea le pareció increíble, sólo el viajar sin rumbo era una total aventura. Para ella era la oportunidad de alejarse de tanto dolor, así que ella le insinuó acompañarlo. Jordana creía que juntos podíran viajar en búsqueda de lo que ambos anhelaban.


Los días pasaban y Jordana había empezado a perder la esperanza, no sabía nada del hombre del bar. Entonces había decidido dejarlo todo en manos del universo. Creía que lo mejor era ponerse como máximo cuatro días de espera. Durante estos días seguiría con la rutina, visitaría el bar y lo esperaría. Si nada ocurría y Juan no aparecía era porque definitivamente no le convenía partir con él.


Los días pasaron y la rutina de Jordana era la misma, Juan no aparecía, Jorge no sabía nada de él y el bar que un día le había devuelto a Jordana la esperanza, comenzaba a convertirse en un lugar tedioso y aburrido para ella.

En la tarde del día tres, ella salió a la calle a sacar a Tamal, su perro. Sentía que necesitaba despejar un poco su mente y regalarle más tiempo a su mascota. Ella lo llevaba amarrado de un collar, juntos caminaban al mismo paso. Hasta cuando Tamal vio a un perro al otro lado de la calle. Él empezó a ladrar y hacer mucha fuerza, tanta que el collar se reventó y Tamal salió corriendo al otro lado de la calle. En el intento lo atropelló un taxi que llevaba un pasajero a bordo. El carro alzó al perro y lo botó junto a unas bolsas negras de basura que había tiradas en la calle.

Jordana entró en llanto sólo al pensar que el carro había matado a Tamal. Entonces ella corrió hacía dónde el taxi lo había botado. Él estaba quietito, tirado en el suelo con los ojos abiertos. Si se acercaba bastante a él se lograba escuchar un quejido muy pasito. Jordana lo abrazó fuertemente y el le lamía la cara. Ella lloraba y gritaba que por favor alguien la ayudara.

Después de unos minutos un hombre le tocó su espalda. Justo el lado donde ella tiene tatuado un escorpión. Jordana en medio del llanto y la angustia voltio. Sus ojos se abrieron al darse cuenta que se trataba de Juan. Él la abrazó y le contó que iba en el taxi que atropelló al perro. Entonces ella le pidió que por favor la ayudara, que Tamal significaba mucho para ella y no quería perderlo.

Juan le sonrió y juntos subieron el perrito al carro para llevarlo al veterinario.

En la veterinaria mientras atendían a Tamal, Jordana le contó a Juan todo lo que lo había buscado y el por qué. Él sorprendido le dijo que el viaje que tenía en mente era un viaje que debía hacerlo sólo. Que le agradecía mucho el quererlo acompañar, pero que definitivamente tenía que partir solo. Jordana lo entendió, pero le pidió un inmenso favor. Ella sacó de su billetera una foto de un hombre, era su padre, se la pasó a Juan y le dijo que si en medio de su viaje sin rumbo encontraba a alguien parecido a ese hombre de la foto que por favor no dudara en llamarla que realmente era muy importante para ella en su vida.

Capítulo 4:

Jordana le cuenta a Juan que ella siempre ha sido una mujer de mentalidad amplia con relación a la sexualidad. Que para nadie es un secreto que su madre le eche la culpa de la homosexualidad de su hijo menor. Sin embargo, lo que nadie sabe es que su padre era bisexual.

Jordana siendo muy niña, lo sabía, lo había visto teniendo muchas relaciones homosexuales. Ella lo supo primero que su madre, y lo callaba, nunca se lo contó. Desde muy niña le parecía algo muy natural y humano. Hasta que un día es la misma mamá de Jordana la que encuentra a su esposo en la cama con un hombre. Esto le rompe el corazón, la desequilibra por completo.

Su mamá descubre que ella lo sabía y la la juzga de desleal, alcahueta y pervertida.

Entonces, la madre de Jordana separa a sus hijos de su padre como castigo a él y a Jordana. Desde ese momento empiezan los conflictos entre ella y su madre. La separación es sumamente dolorosa, Jordana llora años por él, intenta contactarlo pero nunca vuelve a saber nada de él. Todas las noches ella le escribe cartas en su diario , contándole su penas y desilusiones amorosas, pidiéndole consejos.

La mamá de Jordana encuentra en ella muchas cosas de su esposo y esto la llena de rabia y tristeza. Siempre le dice que ella a todas las personas que se les acerca las influye y las convierte en homosexuales. Como es el caso de su hijo menor y su mejor estudiante de Jordana.

Jordana en ocasiones llega a pensar que esto es verdad, pero no le molesta siente que es el legado que le dejó su padre y que sólo así él no será olvidado.

Todas las relaciones de Jordana fracasan y ella cree que es por culpa de su madre, por haberla alejado de su padre. Pues ella ha leído que en la vida hay relaciones energéticas y que la relación padre hija es esencial para lograr atraer buenos amores a la vida. Jordana cree que hasta que no encuentre a su padre sus relaciones sentimentales no cambiarán, por esto le explica a Juan muchas veces su manera de actuar y le suplica que le ayude a buscar a su padre.

Él la abraza fuertemente y le dice que cuente con eso.

CAPÍTULO 5

Jordana es una mujer que en su vida no existen los matices, es de extremos y excesos.

Es delgada, mide 1,56, de cabello corto, muy brillante, piel blanca, labios rojos y facciones finas.

De ideas brillantes, apasionada, imponente, dominante, revolucionarias e intimidante.

Jordana tiene 26 años, es de clase media y es muy inteligente. Es filosofa de la Universidad de los Andes en Bogotá, amante del existencialismo, admira profundamente a Jean Paul Sartre y Simone de Beauvoir. Es profesora de filosofía en un colegio femenino muy reconocido, donde es respetada y admirada por sus estudiantes, pues la ven como una mujer brillante, y muy exigente.

De ideas feminitas, una mujer de extremos, para ella no existen los matices es de odios y amores, extremas alegrías y tristezas. Es depresiva, inestable, en oportunidades irrespetuosa y rencorosa. Sin embargo, es de un carácter dulce pero muy frío a la vez.

Amante de la libertad y los excesos, obsesiva, espontánea y caprichosa.

Con un humor negro, sarcástica y crítica. Se cuestiona la vida y lo que pasa alrededor de ella, “no traga entero” sin embargo, es muy ingenua.

Animalista y medio ambientalista , amante de los perros y las ardillas, su mascota es un perro ovejero con el que ha compartido casi toda su vida. También ,comparte con "Bú" un bambú que en su cumpleaños 23 le regaló Javier, su mejor amigo.

Desde pequeña se ha sentido incomprendida, sin embargo tiene algo que la hace ver frente a los ojos de los demás como una mujer segura y hasta pedante, muy feliz de ser quien es y orgullosa de si misma. Pero, en realidad no es tan segura como lo parece.

Nunca ha tenido suerte con su vida sentimental a pesar de ser hermosa, inteligente, agradable para unos, divertida para otros, es una mujer de relaciones cortas y con el corazón roto, llena de vacíos y dolores absurdos, con mas problemas inventados que reales, llena de contradicciones. Ha tenido relaciones con mujeres, intentando encontrar en ellas lo que no ha hallado en ningún hombre. Ha tenido problemas con el alcohol, pues descubrió que en las mesas se encuentran mas botellenas llenas como hombres vacios.

Por su estilo de vida Jordana es amada por unos y odiada por otros. Su familia la adora sin dejar de ser muy duros y hasta crueles con ella, pues no toleran sus excesos ni sus pensamientos. Jordana no tiene padre, pero si tres hermanos que la adoran, en especial el menor que es gay y rechazado por los otros dos.

Su madre es una mujer excesivamente católica, conservadora de familia santandereana. Tiene una buena comunicación con Jordana a pesar de sus diferencias, aunque nunca le perdonó el haber cortado su pelo a la edad de 16 años, sólo por rebeldía. Pues la madre de Jordana, Doña Griselda está totalmente convencida de que las mujeres tienen que llevar el pelo largo, las uñas arregladas, preferiblemente con colores pasteles y siempre tener una cartera a la mano así sea sólo para ir a la tienda.

Doña Griselda no tolera algunas cosas de Jordana, pues le parece una “niñita”, así suele llamarla, extremista y excesiva, inconforme con la vida y con actitudes masculinas. Detesta oírla hablar de sexo, libertad y pasiones. Se rie cuando su hija le dice que al igual que Simone de Beauvoir ella fomentará movimientos feministas.

Grisel, como la llama Jordana, siempre ha tenido la manía de culparla por las orientaciones sexuales de su hijo menor, Antoine. Pues ella dice que Jordana con sus ideas revolucionarias acerca de la liberación sexual y libertad de identidad lo convirtió en gay. A pesar de todo esto, Jordana ama profundamente a su madre.



Los amigos de Jordana la admiran y respetan pero la ven tan fuerte y segura que poca atención prestan a sus dilemas. Javier, vive locamente enamorado de ella, la idolatra, valora , respeta, la sigue sin importar a donde. Ella lo confunde cada vez que se acuesta con él, pues le da alas, pero se las corta cuando desaparece por largos meses y no lo vuelve a buscar o a llamar hasta que tiene algún problema o tristeza

Jordana vive sola con su perro y Bú en un apartamento en el barrio la Candelaria en Bogotá, aunque, suele mudarse constantemente de casa, odia la monotonía como odia vivir por largos periodos de tiempo en un sólo lugar, pues su espiritu aventurero le exige nuevos espacios.



Camina siempre erguida y con la frente en alto, viste acorde a su estado de animo y sólo se maquilla los días que está deprimida, pues intenta ocultar su tristeza en el maquillaje exagerado que logra resaltar su facciones y disimular sus ojos hinchados por haber llorado en la noche.

CAPITULO 6:


-Por qué lo haces?

-No se, por qué lo haces tu?

-Porque te amo

-En realidad es tan importante para ti?

-Claro que si .

-Por qué la pregunta?

-Porque me hace daño , me confundes.

-Yo te confundo?

-Si, sólo pasa cuando tu quieres, puedes o estás deprimida y yo?

- Tu qué? yo no te obligo. Tu no quieres ?

-Claro que si.

-Entonces por qué tanta preguntadera y tanto drama.

-Porque contigo todo es un misterio Jordana, ¿te divierte jugar conmigo?

-Ahhhhh, ok. ¿te parece un juego?, yo le tenía otro nombre, AMISTAD.

- Amistad???? Los amigos no se acuestan.

- Ah no?? Y por qué no?

-Porque cuando se acuestan dejan de ser amigos para convertirse en algo más.

-En algo más, ¡claro! , de dónde sacas eso?

-Jordana así es la vida.

- Cuál vida, la tuya? la mía? la de tu tia??

- No, jordana la vida en general!

-Y según tu teoría de la vida, qué es algo más?

-Pues tu sabes......

-No, no lo se, no lo entiendo , ni es claro para mi. Explícame!

-Pues en novios o en esposos, en algo más que sólo amigos y ya.

-Y ya??? o sea que los novios son novios o los esposos son esposos porque dejaron de ser amigos para acostarse?

-Ayy Jordana tu nunca entiendes nada.

-No será que el que no entiende nada eres tu y no yo.

-Quizás.

-Por qué no te vistes y sales un rato haber si la calle te responde tanta preguntadera.

-Sabías que eres demasiado agoista?

-Si te parezco tan egoista qué sigues haciendo aquí? vete o conformate con le que pueda ofrecerte, tu solito decides.

-Sabes que nadie mas soporta tanta rareza tuya.

- Rareza?
- Si Jordana Rareza, algún sinónimo o te queda claro?
- Totalmente, pero sabes? Quizás sea eso lo que te tiene aquí.
- Jordana, no me vas a decir entonces ¿por qué lo haces tú?
- No lo se, esa pregunta también me la hago yo
- ¿Cómo no vas a saberlo?
- Simplemente no lo se, ¿es muy difícil para ti de entender?
- Bastante.
- ¿Por qué no dejas tanta intensidad y te vas?
- Porque yo se que no quieres que me vaya.
- ¿Y tu quieres quedarte?, ¿estás aquí porque es lo que quieres o porque crees que yo lo quiero?
- Créeme que si estoy y sigo aquí no es por ti, es por mi.
- Jajajaja, de verdad te confundo.
- ¿Lo disfrutas verdad?
- Sólo me hace sentir mejor.

CAPÍTULO7:

Jordana dicta clases de filosofía en un colegio femenino en Bogotá al norte de la ciudad. Eli, es su mejor estudiante, es una niña crítica , de muy buena familia, muy aplicada y brillante, cursa grado 11 y en sus alternativas de vida ha considerado estudiar filosofía al igual que Jordana. Para Eli, su maestra es un ejemplo a seguir, la admira y la quiere muchísimo, tanto que en ocasiones se siente confundida, enamorada. Eli y Jordana han formado una gran amistad, comparten una perspectiva de vida muy parecida.

Una tarde, después de clase, Eli invita a su Maestra a su casa a cenar porque quiere que ella le ayude a convencer a sus padres, en especial a su padre, que la filosofía es una buena alternativa para su vida, y que puede ser difícil llegar a obtener un gran empleo, pero alimenta el espíritu y la hace feliz.

Jordana acepta la invitación y se compromete con Eli a ayudarle en lo que pueda.

Cuando Jordana llega a cenar Eli le presenta a su madre, Clara, una ama de casa, y a su padre, Ricardo, un ejecutivo de 48 años, economista, atractivo y con un gran sentido del humor.

Jordana queda profundamente "enamorada" de Ricardo y para Ricardo ella no es indiferente del todo. ( surge un romance entre ellos)

Jordana se encuentra hablando con Javier, le cuenta que la noche anterior no se pudieron ver porque ella se encontraba en la casa de Eli, una estudiante brillante , que quiere estudiar filosofía , pero que a su padre no le gusta del todo la idea.

Jordana le cuenta a Javier que ella cree que no ha sido para nada indiferente para el papá de la niña y que enamorarlo, sería una alternativa para lograr que él la deje estudiar filosofía. Para Javier es una idea totalmente loca, pero conociendo a Jordana sabe que hay algo más detrás de eso.

Jordana le muestra a Javier algunos de los ensayos que ha escrito Eli, y él llega a la conclusión que definitivamente la niña es brillante, quedando impactado con uno de los ensayos que ha escrito Eli y le dice a Jordana que un día deberían salir todos juntos a tomar un café y tener una charla filosófica. Jordana siente un poco de celos, pues para Javier nunca ha existido nadie más brillante e inteligente que ella.

Eli, cree que se ha enamorado de su maestra , se encuentra confundida pero le encanta compartir tiempo con ella. Así que una tarde le acepta la invitación del café propuesta por Javier.

Surge un Romance entre Javier y Eli, sin dejar de ser Jordana lo más importante de la vida para Javier, y sin dejar de significar lo que significa para Eli. En medio de su romance ambos intentarán cualquier cosa por lograr el amor de Jordana. ( ninguno de los dos sabe que el otro ama a Jordana, se entienden muy bien porque en sus conversaciones siempre hablan de un amor " frustrado" donde hay elementos en común).

Mientras tanto, Jordana y Ricardo se empiezan a acercar con le excusa de indagar en este mundo de la filosofía, buscando lo mejor para Eli.

Eli, logra entrar a estudiar pero nunca se entera que su padre y Jordana fueron amantes. Eli le está muy agradecida por haber convencido a su papá, lo que hace que ella se enamore más de Jordana.

La relación de Eli y Javier va mal, ambos se confiesan que existe otra persona que les roba el sueño . Javier le cuenta a Eli que muchas veces le ha sido infiel con Jordana, y ella le cuenta a él que algo muy parecido le ha pasado, pero no le cuenta que se trata de Jordana.

Eli, siente celos de Javier porque él ha logrado estar con Jordana y ella no. En venganza ella le cuenta a su padre que hay un hombre que le ha hecho mucho daño, y le pide que lo desaparezca, que no lo quiere volver a ver en su vida, ( no sabe que se trata de javier)

Ricardo se enamora profundamente de Jordana y no tolera que se le acerque ningún otro hombre, Jordana se aburre de tantos celos y decide alejarse.


Capitulo 8 : falta


CAPÍTULO 9:

Jordana nunca había sido de muchos amigos, no la solían tolerar por su inestabilidad, casi siempre peleaba con todos y no los volvía a ver o a llamar. Con Omar era distinto, ella sentía que él si la comprendía y que en realidad era su amigo. A él le contaba todas sus angustias, desilusiones, alegrías y anhelos. El más que nadie sabía del deseo de ella por encontrar a su padre. Él y ella se habían convertido en muy buenos amigos, hablaban casi todos los días.

Jordana nunca olvidó como lo conoció. Recordaba muy bien el primer día que lo vio. Fue cerca de su apartamento ella estaba paseando a Tamal y de pronto voltio la cara y encontró a un hombre muy guapo que miraba con mucha frialdad y al mismo tiempo con mucho dolor una casa. De su cara escurrían algunas lágrimas. A ella esto le causó mucha curiosidad y se acercó a él con la excusa de preguntarle por una dirección. Él le respondió que no vivía por la zona que lo lamentaba pero no podía ayudarla. Entonces ella aprovechó para preguntarle si le pasaba algo. Omar encontró en los ojos de Jordana algo que todavía no se explica, pero que lo llevó a contarle su triste historia de vida. Desde ese día entre ellos surgió mucha empatía, Jordana siempre lo esperaba al frente de la casa que tantos recuerdos tristes le traía con el fin de hacer del barrio un lugar mucho más cálido y amable para él. De ahí en adelante Jordana se encargó de mostrarle los lugares lindos y acogedores de la Candelaria a Omar. El Desenlace se convirtió en el lugar donde todos los viernes en la noche se encontraban para hablar de la semana. Este sitio tenía mucho valor para ambos, hasta el día en que Omar conoció a Guybrush en este bar.

Ella estaba sentada junto a él, para Omar era evidente que Guybrush buscaba llevársela a la cama. La sólo idea lo atormentaba. Él en algunas oportunidades le había escuchado a Jordana hablar algo de él, en cierta parte le tenía celos. Pues ella siempre se refería a él con mucha admiración e interés. Omar no aguantaba mas ver a Jordana junto a Guybrush, por esto decidió entrar en el bar y sentarse junto a ellos.

Desde el momento en que Omar se sentó a la mesa con Jordana y Guybrush, empezaron los problemas. La actitud de ambos hombres era detestable, constantemente se tiraban entre ellos comentarios poco amables y groseros. Guybrush estaba loco por llevarse de viaje a Jordana, para ella la idea no era del todo descabellada, le llamaba mucho la atención. Mientras que para Omar era totalmente absurda, además significaba perder a Jordana. Mientras transcurría en tiempo parecía ser que Guybrush lograba convencer a Jordana, Omar no hacía más que recordarle a Jordana lo fragmentada que estaba su vida y que la solución no era huir.
La propuesta era muy atractiva Guybrush le ofrecía el cielo y la tierra a ella. A Omar todo esto le parecía una ridiculez. Un viaje en busca del Dorado era totalmente fantasioso. A Jordana en realidad la idea le encantaba y Omar cada vez se aseguraba más que a ella no le encantaba la idea sino Guybrush. Pues Jordana no hacía otra cosa más que mirarlo coquetearle. Omar sabía que ella y Guybrush habían pasado muchas noches juntas y se entendía muy bien. El tema de la arqueología para Jordana era fascinante lo que hacía más segura la posibilidad que ella se fuera junto a él.

Las horas pasaban y ya era la media noche, al parecer Jordana estaba apunto de darle el sí a Guybrush, afortunadamente para Omar, él se tuvo que ir debido a compromisos personales. Guybrush y Jordana quedaron en hablar al día siguiente. Mientras tanto Omar aprovechó el momento para serle mucho más claro a ella y decirle que no se fuera. Además le recordó de su compromiso con su estudiante, con Javier pero sobre todo con su padre, le dijo que de exploradora poco sería lo que haría, que lo mejor sería hacer lo mismo que hizo con Juan entregarle a Guybrush una foto de su padre por si llegaba a encontrase con un hombre parecido. A ella la idea le pareció increíble, tanto que logró convencerla para que no viajara. Pues que dos hombres en el mundo tuvieran una foto de su padre era un gran paso.

Capítulo 10:

Faltaría